A veces nos damos cuenta de que la relación con nuestra pareja se está enfriando y hay que intentar por todos los medios que el amor sea consistente y vuelva a resurgir con la fuerza con la que inició.
La mayoría de las veces este enfriamiento es debido a causas externas, como son problemas de trabajo o provocados por los propios parientes y a veces incluso por algunos amigos o vecinos.
En primer lugar hay que dar un toque importante en el ambiente de la casa en donde resida la pareja decorándola con objetos de color amarillo: ropa, tapizados, pintura de las paredes, sábanas, etc.
En las cenas íntimas, adornar la mesa con velas o rosas amarillas, por ejemplo.
Además de tener en cuenta el tema del color amarillo, sería muy positivo seguir con un ritual de magia que ayudaría en gran manera a devolver el equilibrio a la relación.
Todos los lunes, miércoles y viernes de cada semana, durante tres meses y siempre al atardecer poner en un recipiente metálico un pedacito de algodón empapado de alcohol; prenderlo con una cerilla y cuando esté ardiendo echar un puñadito de hojas de ruda (se puede sustituir por hojas de orégano) y quemarlo.
Antes de quemar la ruda o el orégano previamente se habrá encendido una varilla de incienso de sándalo.
Mientras se hace este ritual de magia estaremos sentados enfrente del recipiente con los dos brazos y manos extendidos como en actitud de pedir, repitiendo mentalmente:
¡¡ Afirmo que nuestro amor es incondicional y consistente !!
Siempre que queden cenizas o restos después de realizar algún ritual de magia debes guardarlos y en cuanto tengas ocasión arrojarlos preferentemente al agua, por ejemplo:
La mayoría de las veces este enfriamiento es debido a causas externas, como son problemas de trabajo o provocados por los propios parientes y a veces incluso por algunos amigos o vecinos.
En primer lugar hay que dar un toque importante en el ambiente de la casa en donde resida la pareja decorándola con objetos de color amarillo: ropa, tapizados, pintura de las paredes, sábanas, etc.
En las cenas íntimas, adornar la mesa con velas o rosas amarillas, por ejemplo.
Además de tener en cuenta el tema del color amarillo, sería muy positivo seguir con un ritual de magia que ayudaría en gran manera a devolver el equilibrio a la relación.
Todos los lunes, miércoles y viernes de cada semana, durante tres meses y siempre al atardecer poner en un recipiente metálico un pedacito de algodón empapado de alcohol; prenderlo con una cerilla y cuando esté ardiendo echar un puñadito de hojas de ruda (se puede sustituir por hojas de orégano) y quemarlo.
Antes de quemar la ruda o el orégano previamente se habrá encendido una varilla de incienso de sándalo.
Mientras se hace este ritual de magia estaremos sentados enfrente del recipiente con los dos brazos y manos extendidos como en actitud de pedir, repitiendo mentalmente:
¡¡ Afirmo que nuestro amor es incondicional y consistente !!
Siempre que queden cenizas o restos después de realizar algún ritual de magia debes guardarlos y en cuanto tengas ocasión arrojarlos preferentemente al agua, por ejemplo:
un lago, un río, el mar, etc., o bien si no tienes ocasión de echarlos al agua, enterrarlos en la tierra
